Los pagos a bordo de un crucero se realizan a través de un sistema de tarjeta de crédito a bordo. Al hacer el check-in en el puerto de embarque, se requerirá una tarjeta de crédito para garantizar los pagos a bordo. Esta tarjeta de crédito se vincula a la cuenta del pasajero a bordo y se utiliza para cargar todos los gastos incurridos durante el crucero, incluidas las propinas, las compras en tiendas a bordo, las bebidas, las excursiones y otros servicios opcionales.
En algunos casos, las líneas de cruceros también ofrecen la opción de pagar los gastos a bordo en efectivo o con una tarjeta de débito, pero se debe verificar con la línea de cruceros antes del viaje para conocer las opciones de pago disponibles.
Es importante tener en cuenta que se puede autorizar una cantidad de crédito en la tarjeta de crédito en el momento del check-in para cubrir los gastos a bordo, y que algunos gastos pueden aparecer en la cuenta del pasajero antes de que finalice el crucero. Es recomendable revisar periódicamente la cuenta a bordo para asegurarse de que los cargos sean precisos y para evitar sorpresas desagradables en la factura final.
Al final del crucero, se emite una factura final que detalla todos los gastos a bordo y se carga automáticamente a la tarjeta de crédito vinculada a la cuenta a bordo. En algunos casos, las líneas de cruceros también permiten que los pasajeros realicen pagos parciales a bordo para evitar una factura final grande al final del viaje.
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